sábado, 21 de mayo de 2011

ENFERMERIA Y HERMENEUTICA




La Hermenéutica, que de forma general, se ha definido como el arte de interpretar textos para fijar su verdadero sentido, en principio se utilizó en el estudio de la Teología y se aplicó específicamente a la interpretación de las Sagradas Escrituras, se ha ampliado desde el siglo XIX hasta abarcar teorías filosóficas del significado y la comprensión, teorías literarias de interpretación textual y la investigación en Ciencias Sociales y humanas.
Etimológicamente la palabra hermenéutica se deriva del verbo griego “hermeneuo", que significa exponer, publicar, interpretar; esta construcción verbal, a su vez hace referencia a "Hermes", que en la mitología griega era el mensajero de los dioses y transmitía e interpretaba los mensajes divinos dirigidos a los hombres, ejerciendo, en esa medida, una función mediadora. El concepto, actualmente tiene un significado análogo al concepto griego de la antigüedad y se refiere al hecho de determinar el significado de las palabras que expresan un concepto.
El objetivo fundamental de la hermenéutica es proveer los medios para alcanzar la comprensión del objeto o escritura que es interpretado, sorteando los obstáculos que surgen de la complejidad del lenguaje o de la distancia que separa al intérprete del objeto investigado. Aunque en su origen la hermenéutica se usó para la interpretación bíblica, en la actualidad su objeto de estudio se ha extendido al Arte, la Historia, la Literatura, la Arqueología, Ciencias jurídicas, la Traducción y en general a las Ciencias sociales y humanas cuando la perspectiva del investigador es comprender más que describir o cuantificar.
La hermenéutica y las ciencias sociales y humanasEn las ciencias sociales y humanas modernas se distinguen dos grandes perspectivas metodológicas: el Positivismo y la Hermenéutica, deudoras respectivamente, de la tradición galileana que concibe la ciencia como explicación causal y la tradición aristotélica que la concibe como explicación teleológica.
La tradición galileana y con ella los métodos empírico-experimentales dominan la ciencia en general hasta el siglo XIX; dominio que se hace extensivo a las ciencias sociales con el positivismo, inaugurado por Comte y John Stuart Mill.
Como respuesta al positivismo surge, originalmente en Alemania, una tendencia anti-positivista que se ha denominado, en sentido amplio, hermenéutica.
Aunque son muy diversos los autores y perspectivas que se cobijan bajo el término hermenéutica, tanto en su origen decimonónico como en el siglo XX, se pueden citar cinco elementos comunes o unificadores de esta perspectiva, a saber:
· Rechazo a las pretensiones universales del positivismo.
· Rechazo a la metodología positivista
· Rechazo a la física – matemática como canon de cientificidad
· Rechazo al afán predictivo y casualista del positivismo
· Rechazo al la instrumentalización de la razón
La comprensión de los fenómenos humanos y sociales es el objetivo fundamental de la hermenéutica; sin embargo, dicha comprensión va mucho mas allá de la explicación casualista del positivismo; para los hermeneutas el ser humano expresa su interioridad mediante manifestaciones sensibles, y toda expresión humana sensible refleja una interioridad. No captar, por tanto, en una manifestación, conducta, hecho histórico o social, la dimensión interna, equivale a no comprenderlo; lo cual implica que en la hermenéutica se acentúa la identidad sujeto-objeto, en tanto el investigador y el objeto de investigación pertenecen a un mismo universo histórico y en consecuencia, se posibilita la comprensión desde dentro de los fenómenos históricos, sociales y humanos.

A diferencia de las ciencias que se respaldan en métodos cuantitativos, en lo que a investigación se refiere, las ciencias que asumen el método histórico hermenéutico buscan ante todo la comprensión del sentido, orientaciones y fines de la acción humana, más que su mera medición o presentación en términos positivos.
Algo es un objeto de estudio hermenéutico cuando existen obstáculos que impiden su interpretación espontánea. El objeto de estudio está separado del observador por ciertas distancias filosóficas, históricas o ecológicas y biológicas. Surge un vacío entre el intérprete y el objeto de estudio, que impide a este último llegar a aquel y comprenderlo.
- Cuando un objeto de estudio está separado del observador por el tiempo, este vacío es histórico.
- Cuando la cultura del objeto es distinta a la del observador, el vacío es ecológico y biológico.
- Si existe en el objeto de estudio una actitud diferente hacia el universo que la que posee el intérprete, el vacío será filosófico.
Imposibilidad de un conocimiento exhaustivo y totalitario de la realidad
Dado que el ser es lenguaje y es tiempo y puesto que el hombre como ser-en-el-mundo está inmerso en el ser del cual pretende dar cuenta, se hace imposible un conocimiento totalitario, objetivo y sistemático del mundo.
La pretensión de verdad de la hermenéutica es radicalmente distinta a la de las ciencias positivas. La verdad sólo puede ser parcial, transitoria y relativa, características que surgen de la pertenencia del sujeto al ámbito de lo interpretable y de la individualidad irreducible de cada ente singular.
Enfermería Hermeneuta
Entonces, si Enfermería se considera un arte y ciencia humana, preocuparse por el cuidado de la salud del ser humano, es comprender en primer lugar sus experiencias o vivencias respecto a su salud. Esta perspectiva filosófica confirma la necesidad de abordar el cuidado a nuestros usuarios de manera integral, lo que habitualmente no ocurre, pues tenemos preestablecidos diagnósticos, tratamientos, planes de atención, de educación y hasta respuestas esperadas, construidas solo desde lo cognoscitivo y desde la perspectiva unilateral del profesional.
Ayudar a expresar lo que la persona percibe de su experiencia en salud, permite traer al presente aquello que desea, necesita y espera del cuidado. Ayudar a expresar las emociones adversas permite el desahogo y liberación de ansiedad. Expresar experiencias positivas permite rescatar fortalezas y formas efectivas de enfrentamiento que el sujeto ya conoce. La enfermera ayuda a reconocerlas e integrarlas. En este sentido, un cuidado comprensivo acoge los significados y todo aquello que evoca la actual experiencia para la persona o grupo, a fin de ayudarlo a comprender e integrar sus actitudes frente a lo que está viviendo en el presente, y abrirse a la posibilidad de otras vivencias

Por Diana Bañuelos http://somosenfermeria.blogspot.com

Acerca de Alice Miller

Sobre la realidad de la infancia

Alice Miller realizó sus estudios en Basilea, donde obtuvo en 1953 su doctorado en filosofía. Ejerció su profesión de psicoanalista en Zurich pero la abandonó para consagrarse por completo a la investigación sobre la infancia. En 1986 recibió en Nueva York el premio Janusz Korczak.
De los 192 países miembros de la ONU, 18 solamente han prohibido pegar a los niños. En los Estados Unidos hay todavía 20 estados donde están autorizados los castigos corporales en la escuela primaria y también sobre los adolescentes.
Las personas que pueden indignarse con estos hechos y que son conscientes de sus graves consecuencias, comprenderán, sin ninguna dificultad, todos los libros que ha escrito Alice Miller. Comprenderán también por qué esta autora se empeña, aún a su avanzada edad, en liberar la sociedad de su ignorancia.
Por medio de sus libros, artículos, folletos, entrevistas y respuestas al correo de los lectores en su página web nos muestra que maltratar a los niños produce no solamente niños desgraciados y perturbados, adolescentes destructores y padres que maltratan sino también una sociedad perturbada que funciona a menudo de una forma extremadamente irracional.
Gracias a sus investigaciones sobre la infancia, Alice Miller ha comprendido que la violencia ejercida sobre los niños conduce a la violencia global que reina en el mundo entero, sobre todo si se empieza a pegar a los niños en los primeros años de su vida, justamente en el momento en el que se construye su cerebro. Incluso si las consecuencias escandalosas son evidentes, la sociedad no las percibe y aún menos las tiene en cuenta. Ahora bien, la situación es fácil de comprender: los niños no tienen derecho a defenderse de la violencia de sus padres y están obligados a suprimir y reprimir las reacciones naturales a la agresión de sus padres como la cólera y la angustia. Sólo siendo adultos pueden descargar esas fuertes emociones sobre sus propios hijos, o en ciertos casos, sobre naciones enteras.
Alice Miller describe esta dinámica en sus 13 libros y la ilustra ayudándose de relatos de sus pacientes y también con la ayuda de sus numerosos estudios sobre las biografías de dictadores y de artistas muy conocidos. La omisión de este razonamiento sobre la infancia por la sociedad ocasiona en los niños, en la oscuridad familiar comportamientos extremadamente peligrosos como la brutalidad, el sadismo y otras perversiones, que nos gusta denominar luego, en el adulto como "trastornos genéticos". Es únicamente la toma de conciencia de este dinamismo la que nos permitirá romper la cadena de la violencia, piensa Alice Miller que consagra toda su obra a este esclarecimiento.
Durante estos últimos años, Alice Miller ha desarrollado un concepto de terapia, que propone a las personas que sufren, confrontarse con su pasado para encontrar la angustia del niño maltratado que fueron, sentirla y así liberarse. Es el miedo infantil hacia los padres todopoderosos el que empuja al adulto a maltratar a los niños o a aceptar vivir con graves enfermedades, minimizando totalmente la crueldad de sus propios padres. Son numerosas las proposiciones esotéricas y espirituales que prometen la curación pero en realidad su único objetivo es el de camuflar los terrores vividos durante la infancia.
Alice Miller piensa que a pesar del aspecto trágico de su descubrimiento, éste aporta sin embargo opciones positivas y optimistas ya que abre la puerta de la conciencia, a la percepción de la realidad del niño y al mismo tiempo a la liberación del miedo infantil del adulto y de sus efectos destructores. Su percepción de la vivencia real del niño ya no está ligada con la del psicoanálisis. A su manera de ver éste permanece de acuerdo con la vieja tradición que acusa a los niños y protege a los padres tanto en la teoría como en la práctica. Por esta razón Alice Miller ya no es miembro de la Asociación Internacional del Psicoanálisis.
Alice Miller 2008

LA RAIZ DE LA VIOLENCIA por Alice Miller

12 Puntos
Hace ya varios años que está científicamente comprobado que los efectos devastadores de los traumatismos infligidos a los niños repercuten inevitablemente sobre la sociedad. Esta verdad concierne a cada individuo por separado y debería –si fuese suficientemente conocida– llevar a modificar fundamentalmente nuestra sociedad, y sobre todo a liberarnos del crecimiento ciego de la violencia. Los puntos siguientes ilustrarán esta tesis.
  • Cada niño viene al mundo para expandirse, desarrollarse, amar, expresar sus necesidades y sus sentimientos.
  • Para poder desarrollarse, el niño necesita el respeto y la protección de los adultos, tomándolo en serio, amándolo y ayudándolo a orientarse.
  • Cuando explotamos al niño para satisfacer nuestras necesidades de adulto, cuando le pegamos, castigamos, manipulamos, descuidamos, abusamos de él, o lo engañamos, sin que jamás ningún testigo intervenga en su favor, su integridad sufrirá de una herida incurable.
  • La reacción normal del niño a esta herida sería la cólera y el dolor. Pero, en su soledad, la experiencia del dolor le sería insoportable, y la cólera la tiene prohibida. No le queda otro remedio que el de contener sus sentimientos, reprimir el recuerdo del traumatismo e idealizar a sus agresores. Más tarde no le quedará ningún recuerdo de lo que le han hecho.
  • Estos sentimientos de cólera, de impotencia, de desesperación, de nostalgia, de angustia y de dolor, desconectados de su verdadero origen, tratan por todos los medios de expresarse a través de actos destructores, que se dirigirán contra otros (criminalidad, genocidio), o contra sí mismo ( toxicomanía, alcoholismo , prostitución, trastornos psíquicos, suicidio).
  • Cuando nos hacemos padres, utilizamos a menudo a nuestros propios hijos como víctimas propiciatorias: persecución, por otra parte, totalmente legitimada por la sociedad, gozando incluso de un cierto prestigio desde el momento en que se engalana con el título de educación. El drama es que el padre o la madre maltratan a su hijo para no sentir lo que le hicieron a ellos sus propios padres. Así se asienta la raíz de la futura violencia.
  • Para que un niño maltratado no se convierta ni en un criminal, ni en un enfermo mental es necesario que encuentre, al menos una vez en su vida, a alguien que sepa pertinentemente que no es él quien está enfermo, sino las personas que lo rodean. Es únicamente de esta forma que la lucidez o ausencia de lucidez por parte de la sociedad puede ayudar a salvar la vida del niño o contribuir a destruirla. Esta es la responsabilidad de las personas que trabajan en el terreno del auxilio social, terapeutas, enseñantes, psiquiatras, médicos, funcionarios, enfermeros.
  • Hasta ahora, la sociedad ha sostenido a los adultos y acusado a las víctimas. Se ha reconfortado en su ceguera con teorías, que están perfectamente de acuerdo con aquellas de la educación de nuestros abuelos, y que ven en el niño a un ser falso , con malos instintos, mentiroso, que agrede a sus inocentes padres o los desea sexualmente. La verdad es que cada niño tiende a sentirse culpable de la crueldad de sus padres. Y como, a pesar de todo, sigue queriéndolos, los disculpa así de su responsabilidad .
  • Hace solamente unos años, se ha podido comprobar, gracias a nuevos métodos terapeúticos, que las experiencias traumatizantes de la infancia, reprimidas, están inscritas en el organismo y repercuten inconscientemente durante toda la vida de la persona. Por otra parte, los ordenadores que han grabado las reacciones del niño en el vientre de su madre, han demostrado que el bebé siente y aprende desde el principio de su vida la ternura, de la misma manera que puede aprender la crueldad.
  • Con esta manera de ver, cada comportamiento absurdo revela su lógica , hasta ahora ocultada, en el mismo instante en que las experiencias traumatizantes salen a la luz.
  • Una vez conscientes de los traumatismos de la infancia y de sus efectos podremos poner término a la perpetuación de la violencia de generación en generación.
  • Los niños, cuya integridad no ha sido dañada, que han obtenido de sus padres la protección, el respeto y la sinceridad necesaria, se convertirán en adolescentes y adultos inteligentes, sensibles, comprensivos y abiertos. Amarán la vida y no tendrán necesidad de ir en contra de los otros, ni de ellos mismos, menos aún de suicidarse. Utilizarán su fuerza únicamente para defenderse. Protegerán y respetarán naturalmente a los más débiles y por consecuencia a sus propios hijos porque habrán conocido ellos mismos la experiencia de este respeto y protección y será este recuerdo y no el de la crueldad el que estará grabado en ellos.

Alice Miller 2008

jueves, 19 de mayo de 2011

LOS CRIMENES DE LAS FARMACUETICAS, Teresa Forcades,medica y monja catolica.

Los crimenes de las farmacueticas ,acceso al libro.



Teresa Forcades





Nació en Barcelona en 1966 y estudió medicina en esta ciudad. Es médico, teóloga y monja benedictina en el monasterio de Sant Benet en la montaña de Montserrat (Catalunya, España).

En 1992 se trasladó a los EEUU donde completó la residencia en medicina en los hospitales de la Universidad de Nueva York (SUNY at Buffalo) y consiguió el título de especialista en Medicina Interna (1995). Tras obtener una beca de la Universidad de Harvard con la ayuda de E. Schußler Fiorenza, se trasladó a Cambridge donde se graduó como Master Divinitas con una tesis sobre las implicaciones filosóficas y los retos del diálogo multicultural, en relación a las teorías de C. Taylor y H.G. Gadamer (1997).

Desde su entrada en el monasterio en 1997, ha combinado sus tareas monásticas con el estudio de la medicina y la teología: obtuvo el Doctorado en Salud Pública con un análisis de los retos y las oportunidades asociados a la introducción de las llamadas medicinas alternativas en el currículum de las facultades de medicina (2004), y la licenciatura especializada en teología fundamental con una tesis sobre la Trinidad y la noción de libertad personal en G. Greshake y J. Zizioulas (2005).

Sus publicaciones más recientes incluyen: Crimes and Abuses of the Pharmaceutical Companies, Cristianisme i Justícia, Booklet 124, versión en catalán, castellano e inglés (2006) y en catalán: La Trinitat, avui, Pamsa (2005); y La Teologia Feminista en la Història, Fragmenta (2007). En octubre de 2008 defendió en la Facultad de Teología de Catalunya su tesis doctoral en teología con el título: Estudio del concepto de persona en la teología trinitaria clásica y de su relación con la noción moderna de libertad. Actualmente prepara su investigación de post-doctorado en Alemania.

ABUSO DE NIÑOS Y PSICOTERAPIA FORENSE.









La autora ofrece un análisis clínico sobre la psicopatología de madres que, como Rosemary West, abusan sexualmente de los niños tras haber sufrido una infancia difícil

Ante el caso de Rosemary West uno se ve tentado a condenar a la acusada considerándola una monstruosa aberración sin relación alguna con el género humano, y no digamos con el género femenino.

Incluso para los que trabajamos en el campo de la psiquiatría, hay muchos elementos inexplicables en una relación de un hombre y una mujer basada en la perversión sexual, el incesto, el asesinato y la mutilación de sus víctimas. Este caso está lleno de procesos mentales extraordinarios e impensables, en concreto, uno de ellos es el lazo patológico que se establece entre un hombre y una mujer que actúan con violenta contra sus hijos.

No obstante, un aspecto que la sociedad no quiere considerar, e incluso ignora, es que una mujer puede abusar sexualmente de sus hijos en su propio hogar, y Rosemary West es un ejemplo extremo. He aprendido a lo largo de mi carrera profesional que resulta muy difícil aceptar que las mujeres son capaces de realizar actos de violencia sexual.

En la Clínica Portman (unidad ambulatoria de la Seguridad Social en Londres), llevamos 60 años tratando a pacientes que presentan perversiones sexuales, que han cometido actos criminales y asesinatos. Sin embargo, sólo en los últimos veinte años hemos sido capaces de diagnosticar perversiones sexuales crónicas en mujeres, incluido el abuso sexual de menores.

De nuestra experiencia se desprende que existe una diferencia importante entre los hombres y las mujeres con perversiones sexuales. Los hombres, por lo general, emplean sus órganos sexuales, el pene, para cometer actos perversos contra un objeto externo a ellos. Las mujeres también usan sus órganos reproductivos, cuya anatomía los hace más extendidos, como vehículo de sus perversiones, si bien las víctimas suelen ser ellas mismas o personas que han concebido, es decir, sus hijos.

La creencia infundada de que los conocimientos que tenemos de las perversiones masculinas son aplicables a las perversiones femeninas ha dado pie a que se niegue tratamiento médico a enfermas que lo piden a gritos.

SEXO EXPLOTADO.- Aparte del maltrato a recién nacidos, no se han diagnosticado nunca, o simplemente se han pasado por alto, otras patologías asociadas con la maternidad, probablemente por la glorificación que la sociedad hace de la maternidad. El estereotipo se basa en la idea de que «las mujeres suelen ser víctimas de abusos sexuales por parte de los hombres». Los casos de mujeres que cometen abusos sexuales suelen ser ignorados por las organizaciones de mujeres ya que ponen en entredicho la creencia generalizada de que son el sexo explotado.

La perversión de la maternidad no es otra cosa que el resultado final de una historia de repetidos abusos y abandonos durante la infancia. Estos casos se suelen dar cuando hay detrás una historia de descuido materno prolongado al menos durante tres generaciones y perpetuado en un interminable ciclo de maltratos.

En una ocasión me escribió una madre: «Le escribo porque estoy desesperada. Necesito ayuda. Tengo 26 años y me han quitado la custodia de mis seis hijos. El séptimo nacerá en un par de semanas. Quiero desesperadamente que me devuelvan a mis hijos, pero reconozco que me encuentro en esta situación porque yo también he sido víctima de abusos durante mi infancia. Una de mis hijas fue violada por un hombre que me violó a mí también. En la actualidad sufro alucinaciones y tengo pesadillas, depresiones terribles. No soporto que mi compañero me toque. Por otro lado reconozco que mis relaciones son violentas... No quiero seguir viviendo así.»

«Posdata: Tres personas abusaron sexualmente de mí entre las edades de 2 y 12 años. A los diecisiete fui violada. Durante todos estos años mi madre me maltrató.»

Una mujer como ésta puede venir de cualquier sector social. La mayoría no experimentó durante sus primeros años una relación satisfactoria. Por el contrario, se sintieron profundamente defraudadas al ser maltratadas por quienes debían cuidarlas.

Quizá parezca extraño, pero la maternidad les brinda a algunas mujeres la oportunidad de expresar sus perversiones contra los hijos, contra ellas mismas y contra su propia maternidad. Ser madre es una tarea compleja, difícil y absorbente. La maternidad no ofrece ninguna recompensa para ciertas mujeres, en particular para aquellas cuyo instinto maternal se ha visto afectado por haber sido ellas mismas víctimas de maltratos.

Hay mujeres que parecen sumisas, complacientes y pasivas, pero que albergan sueños de venganza. A menudo, el embarazo tiene diversos significados: un acto de venganza contra el hombre que la trata con desprecio, una rebelión contra el miedo a la soledad. Es también bastante común que una mujer que se queda embarazada en la adolescencia esté repitiendo la experiencia de su madre. Como también lo es que un embarazo debido a sentimientos de inadaptación ante la vida, odio o venganza, consciente o subconsciente, pueda llevar a trastornos mentales relacionados con la maternidad.

TRASTORNOS DE NACIMIENTO.- Las personas que asocian la maternidad a un desarrollo saludable de la persona y de su proceso de madurez, no son capaces de comprender que el hecho de ser madre puede estar cargado de todos estos significados.

El origen de estos trastornos puede remontarse al momento del nacimiento, ya que por lo general, son personas que, por el simple hecho de ser mujeres, no fueron bien recibidas en su familia. Claro está, esto suele afectar su relación con sus propias hijas. Es importante señalar que las víctimas de West eran todas chicas jóvenes, y entre ellas se encontraba una mujer embarazada.

La mujer que comete este tipo de actos violentos presenta una perversión del «instinto maternal», es decir, la enferma experimenta, durante períodos de crisis, fuertes sensaciones físicas, incluso atracción sexual por los niños, los suyos y los ajenos. Intenta detener unos comportamientos que considera incorrectos, pero no logra contenerse. Tras obtener alivio de su ansiedad sexual, inmediatamente siente culpa y desprecio por sí misma y cae en estados de depresión.

El perfil de estas mujeres es el de una persona con un historial de maltratos, abusos sexuales y abandono. El incesto se da a lo largo de generaciones. Las madres incestuosas mantienen una especie de relación simbiótica con sus hijos, alternando el abandono y la seducción de sus bebés. No permiten ningún proceso de separación que facilite el desarrollo de la personalidad de sus hijos. Estas personas presentan, por lo general, comportamientos muy autodestructivos anorexia, bulimia, promiscuidad, consumo de drogas y alcohol, autolesiones que suelen manifestarse durante la adolescencia. Son incapaces de mantener relaciones duraderas, y éstas suelen ser de tipo sadomasoquista.

El caso de Rosemary West está situado en el extremo de este espectro psicológico. Por lo que sabemos, su historial sólo guarda semejanzas mínimas con los casos de abuso sexual que yo he atendido. Pero lo que sí es cierto es que a la mayoría de las personas que acuden a nuestra clínica se les puede ayudar. Si queremos brindar el apoyo adecuado a las madres y a las hijas que se encuentran en esta situación necesitamos más recursos. Sólo si la sociedad toma conciencia y se sensibiliza ante estos problemas tan traumáticos podremos comenzar a romper el ciclo de violencia fomentado por el secretismo y el miedo a la humillación.

Estela Welldon es presidenta de la Asociacion Internacional de Psicoterapia Forense.

PERVERSIONES FEMENINAS


Malas madres
Las monstruas

Innovadora. Estela Welldon postula en su libro, de venta mundial, que la perversidad puede ser femenina.
12-11-2008 / Según Freud, la perversidad es una característica masculina, pero la psicóloga forense Estela Welldon postula que las mujeres también pueden detentarla. El cuerpo femenino como medio de venganza. El quiebre del instinto maternal. Las razones. Los casos.
Por Diego Rojas

Una mujer misionera regresa a su pueblo en busca de sus hijas. Le dice a su ex marido que las lleva a Buenos Aires para que realicen trabajos domésticos. Pero al llegar a un suburbio bonaerense, las conduce a un prostíbulo en el que trabaja y las entrega a los hombres que gustan de las jovencitas. Las niñas tienen once, trece y dieciséis años. La mujer tiene sexo con sus clientes delante de ellas. En Choele Choel, durante las horas oscuras de la madrugada, una mujer acuesta boca abajo a sus cinco hijos: un bebé de dos meses, dos mellizos de dos años, otro de cuatro y el último de ocho.
Uno a uno, los cubre con frazadas y los asfixia hasta matarlos. Sentada, tiene la mirada perdida. Su hija de nueve años logra escapar a la masacre y alerta a sus vecinos: “Mi mamá está matando a mis hermanos”. Cuando la policía llega, la mujer continúa inmóvil, con los ojos abiertos, delante de los cadáveres de los niños. En un lujoso departamento de la calle Coronel Díaz, una mujer borracha se dirige a la habitación de su hijo adolescente, que duerme. Comienza a acariciarle la entrepierna.
Cuando el hijo despierta, ella no se detiene. “Los hijos pertenecen a la hembra que los pare”, le dice y no deja de tocarlo. Una mujer se va a Atlantic City con su pareja de turno y deja a su hijo de nueve años solo en casa, con unas fetas de queso por todo alimento. El novio de su madre regresa –la mujer lo abandonó cuando se acabó el dinero–. El hombre abusa del niño.

No siempre el amor, el sacrificio y la protección son las cualidades que caracterizan la relación entre una madre y su hijo. Por el contrario, muchas veces este vínculo adquiere características monstruosas. La madre que prostituía a sus hijas se encuentra detenida. Karina Giles, la asesina de sus cinco hijos, repetía cuando fue detenida por la policía: “Lo volvería a hacer una y mil veces”. Cristina Silva, la madre incestuosa, fue asesinada por sus hijos Sergio y Pablo Schoklender. La madre que abandonó a su hijo es retratada en la película El corazón es engañoso, por sobre todas las cosas, que se estrena esta semana.

Estela Welldon, psicóloga argentina residente en Inglaterra desde hace cuarenta años y fundadora de la Asociación Internacional de Psicoterapia Forense, dedicó su carrera al estudio de estas mujeres homicidas, abusadoras, maltratadoras, y le dio un marco teórico a la perversión femenina. Acaba de publicarse por primera vez en el país la versión definitiva de Madre, virgen, puta, libro de Welldon que desde hace veinte años circula en el mundo psi y que postula sus polémicas elucubraciones.

Para el psicoanálisis freudiano ortodoxo, la perversión es una cualidad masculina originada en la angustia de castración, peligro inexistente en la mujer que, en cambio, desarrollaría la envidia del pene y estaría exenta, por lo tanto, del manto de las perversiones. Sin embargo, Welldon propone que las características del cuerpo femenino constituyen a las mujeres en su particularidad, que no sólo se construye en relación con la especificidad masculina.

El útero, la potencialidad innata de albergar un bebé y la relación de la mujer con el tiempo a partir de los cambios biológicos que cada etapa produce (la menarca, la menopausia o la constatación de la imposibilidad de ser un solo ser luego de haber parido un hijo) constituyen las coordinadas femeninas de relación con su cuerpo y con el mundo. Al quebrarse, por ejemplo, el instinto maternal se produce la perversión femenina que, con sus propias maneras, se puede desarrollar contra su propio cuerpo o, más comúnmente, contra sus hijos, considerados como extensiones de sí mismas.
Esta visión permite pensar a la mujer como victimaria y no sólo víctima, aunque también lo sea. En el mito de Edipo, la culpa recae sobre aquel hombre que copuló con su madre, pero no se resalta que Yocasta también impulsó ese acto sexual. Cuando se mira a una embarazada, se la ve en el rol maternal y no se piensa en la mujer que tuvo sexo para quedar en ese estado. El psicoanálisis, como disciplina, puede sobrepasar esas miradas sobre la mujer y pensarla de manera autónoma y no sólo en relación con los hombres y al falo masculino.

“La diferencia fundamental entre la acción perversa de un hombre y de una mujer es que la acción del hombre se dirige hacia afuera –explica Welldon–. Un exhibicionista, por ejemplo, muestra sus genitales a una mujer que se sorprende. Un perverso ataca al otro. En cambio, lo que haga la mujer lo hace contra ella misma. Se trata de una venganza inconsciente y simbólica contra el cuerpo de la madre. Cuando se manifiesta en forma de violencia hacia el hijo en realidad se percibe al niño como una extensión del propio cuerpo.”

–Algunos casos, como el de la mujer que prostituía a sus propias hijas, permiten pensar a estas madres como monstruas.

–Generalmente este tipo de madres han tenido una carencia afectiva total, no están equipadas emocionalmente para lidiar con las exigencias que la maternidad implica. Una niña que no se sintió querida al nacer, tal vez porque se esperaba un varón, una vez que comienza a percibirse como mujer puede llegar a buscar ese afecto en el ejercicio de la prostitución que se conforma mediante un doble movimiento ya que, por un lado piensa: “Me siento bien con mi cuerpo porque el cliente me paga”, pero a la vez actúa contra ese cuerpo, degradándolo. Como considera a los hijos una prolongación de ella misma, prostituir a esos niños sería la prolongación de la venganza contra la madre. No son casos tan raros como parece. Tuve un caso horrible. Cuando una chica fue a decirle a la madre que el padre la estaba abusando, la madre sólo atinó a golpearla. Luego, ambos padres se pusieron en combinación para que las dos ejercieran la prostitución de manera conjunta. El padre alquiló un departamento y puso avisos por todas partes ofreciendo a una mujer y a su hija. Eventualmente la chica pudo hacer la denuncia y presentó como prueba esos avisos publicitarios.

La perversión femenina atraviesa todos los estratos sociales y no tiene fronteras. Se manifiesta en patologías que van desde la bulimia y la anorexia hasta el infanticidio, pasando por el incesto entre madre e hijo e incluso el síndrome de Munchaussen por Sustitución, en el que la madre lesiona a su hijo y lo lleva al hospital fingiendo una enfermedad a ser diagnosticada por el médico. La actriz Joan Crawford fue denunciada por su hija por la crueldad con que la crió en el libro Mamita querida, que contaba sus rasgos sádicos. La ficción televisiva retrató un vínculo de esta naturaleza en la serie Los Soprano, en el que Livia, además de un constante maltrato psicológico, intenta asesinar a su hijo Tony, jefe de una familia mafiosa. Esta semana María Magdalena Córdoba, de 27 años, fue detenida en Venado Tuerto, Santa Fe. La buscaban desde hace seis años, acusada de haber matado a su bebé recién nacido. Silvia Goicochea, ex concejal radical de la ciudad bonaerense de Trenque Lauquen, está sospechada de haber colaborado con el filicidio.

En Mendoza, Mónica de los Ríos fue acusada de asesinar a su bebé con la colaboración de su madre. Estos casos tienen vasos vinculantes con el de la jujeña Romina Tejerina, quien mató a su bebé recién nacido. A pesar de que una mirada desde la psicología mitigaría el acto criminal para brindarle una explicación –la joven jujeña fue violada por el padre de la criatura–, hoy Tejerina continúa encarcelada.

“A todo el mundo le encanta leer las crónicas policiales y creer que tiene una especie de virtud: no ser tan malo como ese –señala Welldon–. Les gusta leer, pero no entender lo que pasa. Como en el caso de estas mujeres que se convierten en victimarias. Si una mujer deja a los chicos en situaciones espantosas, en un departamento de una pieza, sin comida, sin nada y se va a España, sale en todos los diarios la noticia de una mujer terrible. Pero no se intenta entender la psiquis de esa mujer, que no podía lidiar más con todo eso, que no podía confiarle a nadie su sentimiento de inutilidad, el deseo de renunciar a todo, el no saber qué hacer y salir corriendo. La sociedad tiene una responsabilidad: proporcionar recursos a estas mujeres. Siempre que hay un acto de violencia hubo antes una situación subjetiva de humillación. Y cuando estalla esa violencia hay que analizarla. El hombre tiene el poder público y la mujer el poder doméstico. La mujer se queda sola en la casa, se identifica con la persona agresiva y maltrata a los más débiles, los chicos. Todos tenemos que estar al tanto de estas realidades tan dolorosas y trabajar mucho más con las escuelas, con los maestros, con los magistrados.”

“La maternidad está glorificada”, comenta Welldon. Esta mistificación explica la imposibilidad de pensar a la mujer en el rol perverso y la reacción de la sociedad ante los hechos comentados; una reacción que involucra mayor escándalo y condena en comparación a los que se demuestran cuando el victimario es un hombre. Pero si los mitos ayudan a entender el mundo, los griegos postularon hace mucho la historia de Medea, aquella mujer que mató a los hijos que había tenido con Jasón para vengarse de su esposo. Hoy, el psicoanálisis permite un acercamiento a las mentes de estas mujeres, desarrollar ese conocimiento derivará en profundizar en las razones del mal. Un entendimiento necesario. Como decía Baruch de Spinoza, no se trata de reír ni de llorar, sino de comprender.
17

TRAUMATISMO CRANEAL POR MALTRATO INFANTIL




 CASO 2:

 CASO 3:
 CASO 4:
 CASO 5:
 CASO 6:
 CASO 1:
En los traumatismos de cráneo estudiados dentro del maltrato infantil (1) se deben considerar lesiones del cuero cabelludo como equimosis, excoriaciones, heridas contusas, contusocortantes, hematoma subgaleal (2) y alopecía (secundaria a tironeamiento del pelo).
Las fracturas de cráneo se pueden clasificar en, simples: lineales (3), no cruzan las suturas, ubicadas generalmente en huesos temporal o parietal, poseen menos de 2 mm. de separación; complejas: lineales, cruzan las lineas de suturas, mas de 2 mm. de separación, ramificadas, estrelladas, conminutas, deprimidas con laceración de la corteza cerebral subyasente.
Las hemorragias intracraneales pueden ser: extradurales, subdurales (4), subaracnoideas, intraparenquimatosas e intraventriculares.
Los traumatismos de cráneo incluyen lesiones causadas por sacudimiento, golpes directos con diferentes elementos contundentes o bien cuando la cabeza es la que impacta contra algún objeto o superficie dura.
Debido a las diferencias en el desarrollo anatómico del cráneo y el cerebro de los infantes de corta edad, los tipos y mecanismos de las lesiones que afectan la cabeza pueden diferir con las observadas en los niños de mayor edad y adultos.
Entre los mecanismos lesionales encefálicos deben considerarse los movimientos de rotación cerebral dentro de la cavidad craneana, que pueden ocasionar lesión axonal difusa y desgarros de las venas puente con producción de hemorragias subdurales y subaracnoideas que muy frecuentemente se asocian con hemorragias retinianas.
Investigar la existencia de hemorragias retinianas requiere extraer ambos ojos para su estudio histopatológica, la técnica consiste en la sección de los techos orbitarios (5), resección de la musculatura ocular y del nervio óptico que permite retirar cómodamente el globo ocular (6).

lunes, 16 de mayo de 2011

DOROTHEA OREN

AUTOCUIDADO EN LA ANCIANIDAD

Acceso al articulo en PDF.



AUTOCUIDADO EN LA TEORIA DE DOROTHEA OREN

Leer articulo completo.



El cuidado es una actividad permanente y cotidiana de la vida de los sujetos. Todos o casi todos, cuidan y/o se cuidan. El cuidado de enfermería añade a lo cotidiano la profesionalidad. El cuidado hay que situarlo en el contexto del proceso vital, incluyendo en éste, la muerte. 1
Las demandas de cuidados aparecen por distintas circunstancias que se dan a lo largo de ese proceso, o simplemente para promover una existencia de calidad. Cuando la enfermera coopera con los individuos, proporcionándoles cuidados, sus creencias y valores determinan, en gran medida, las características de la relación terapéutica que se establezca. Junto a ella, el marco de referencia que haya adoptado, su concepción del servicio que presta, hará que sus cuidados tengan una determinada orientación. 2
La enfermería deriva sus principios éticos de aquellos que ha formulado la ética general. Siendo esto así, la ética de enfermería como conocimiento está concebida por teoría, códigos, principios, normas y valores. 3
Plantea Kikuchi, 1992, que la política de enfermería debería estudiarse para responder preguntas o cuestionamientos acerca de lo que enfermería, como institución debe buscar para alcanzar la misión social; es decir, contestarse aquellas preguntas de pertinencias, que como en el caso de la ética se basan en principios anteriores a enfermería. 3
Hacer la ética de enfermería incluye esfuerzos diferentes y variados, análisis y descripción de los conceptos de su lenguaje, reflexión sistemática de su teoría y de su cuerpo de conocimientos, en tanto maneja las necesidades humanas y juicios sobre una metodología que incluya el juicio moral. 3
El ser una enfermera profesional implica un desarrollo continuo ascendente en la adquisición de conocimientos teóricos y prácticos, los que al integrarse a normas, códigos legales, éticos, morales, caracterizan al profesional de la enfermería, por lo que decidimos identificar la dimensión ética de estos cuidados, según los valores profesionales del modelo de D. E. Orem.
Se realizó una valoración de la Teoría de D. E. Orem para identificar la dimensión ética de los cuidados, basado en los modelos de responsabilidad ética y en la teoría de Orem.

sábado, 14 de mayo de 2011

ENFERMEROS PARA MEDICOS SIN FRONTERAS.




¿Quién trabaja con MSF?

Con MSF trabajan profesionales, sanitarios y no sanitarios, dispuestos a ayudar a las poblaciones más vulnerables. El área de Recursos Humanos en la oficina de Buenos Aires, se encarga de la selección de candidatos para sus proyectos en todo el mundo, en función de dos tipos de criterios:

* Disponibilidad, formación, idiomas, informática, experiencia previa.
* Flexibilidad, motivación, madurez, sentido de la responsabilidad, habilidades de comunicación, adaptabilidad, trabajo en equipo, sociabilidad.

Requisitos básicos

Las personas que deseen integrar el equipo de MSF, deben cumplir los siguientes requisitos con el fin de garantizar el nivel profesional y las condiciones necesarias para trabajar en el terreno:

* Dos años de experiencia profesional, a partir de la graduación (para profesionales médicos se considera como experiencia profesional, los años de residencia)
* Dominio del inglés y/o francés (obligatorio) para trabajar en países de habla inglesa y/o francesa e interactuar con equipos de trabajo internacionales.
* Disponibilidad mínima de 12 meses para salir al terreno en la primera misión (menos tiempo para ciertas especialidades como anestesistas, ginecólogos y cirujanos).
* Disponibilidad para trabajar en contextos de conflicto o inestables.
* Conocimientos de informática a nivel usuario.

Condiciones de trabajo

MSF ofrece a su personal en el terreno un contrato temporal ajustado a la duración de la misión, que incluye:

* Cobertura de seguro médica completa y ajustada a las necesidades específicas de este tipo de actividad.
* Estancia en el terreno (vivienda, etc.).
* Transporte (traslado al país de destino y desplazamientos en el terreno).
* Per diem o viático mensual (comida, pequeños gastos personales, etc.).
* Remuneración mensual (en la primera misión, la gratificación mensual bruta aproximada es de 800 euros).

Si deseas trabajar con MSF y te encuentras en el ámbito de la oficina de MSF en el Cono Sur, envíanos tu cv.

A continuación rellena el formulario y envía tu CV, junto con tu carta de motivación*. Luego puedes notificarnos vía mail a msf-argentina@barcelona.msf.org con tu nombre y la fecha que realizaste el envío.

*Redacción de una carta en la que nos cuentes por qué te interesa trabajar con Médicos Sin Fronteras
Agradeceremos apliquen aquellos profesionales que se encuentren dentro de las posiciones/perfiles mencionados anteriormente y cumplan con todos los requisitos básicos.

* ¿Quién trabaja con MSF?
* Sanitarios
* No sanitarios

© 2005-2011 Médicos Sin Fronteras | Ciudad Autónoma de Buenos Aires | tel.:+54 11 4551-4460 | Política de privacidad

Las Teorias en Enfermeria.

jueves, 12 de mayo de 2011

JEAN WATSON, SU PRESENTACION.

El cuidado humano en Jean Watson.


Desde el siglo XIX, la profesión de en-fermería comienza a tener una interre-lación con la práctica médica; desde este punto de la historia el cuerpo del ser humano pasó a ser objeto del mé-dico y el ambiente del enfermo a la práctica de enfermería. A partir de allí se desarrollaron los conceptos domi-nantes de la disciplina: persona, entorno, salud y la disciplina de la en-fermería. Es cuando las teóricas en enfermería proponen el concepto de cuidado como aquella relación exis-tente entre el cuidador – como la per-sona que entrega cuidado- y la per-sona cuidada, componentes claves de esta interacción.(2)
La doctora Jean Watson, autora de la “Teoría del Cuidado Humano”, sos-tiene que “ante el riesgo de deshuma-nización en el cuidado del paciente, a causa de la gran reestructuración ad-ministrativa de la mayoría de los siste-mas de cuidado de salud en el mun-do, se hace necesario el rescate del aspecto humano, espiritual y transper-sonal, en la práctica clínica, adminis-trativa, educativa y de investigación por parte de los profesionales de en-fermería”. (3)
El cuidado entendido por algunas au-toras es la acción encaminada a hacer algo por alguien,(4) rasgo humano, im-perativo moral, afecto, interacción per-sonal e intervención terapéutica,(5) for-ma de amor, de expresión de senti-mientos volcados en un hacer, el cui-dado ayuda al otro a crecer, a realizar-se y a enfrentar dificultades propias de la vida”,(6) es decir, el cuidado es un pro-ceso recíproco, interactivo e interper-sonal que involucra el bienestar tanto del que recibe como del que otorga el cuidado, pues permite la preserva-ción de la especie en la historia y es-pacio.
TEORÍA DEL CUIDADO HUMANO DE JEAN WATSON
Jean Watson destacada teórica contem-poránea de enfermería, inició su ca-rrera de enfermería en la Escuela de Enfermería Lewis Gale y finalizó su estudios de pregrado en 1961. Conti-nuó su formación y obtuvo un Bache-lor of Science en Enfermería en 1964 en el Campus de Boulder, una maes-tría en Salud Mental y Psiquiatría en 1966 en el Campus de Ciencias de la Salud y un doctorado en Psicología Educativa y Asistencial en 1973 en la Graduate School del Campus de Boul-der.
La teoría de Watson está soportada en el trabajo de Nightingale, Henderson, Hall, Leininger, Hegel, Kierkegaard, Gadow (Existential advocacy & philo-sophical foundations of nursing, 1980)(7) y Yalom (Ten curative factors, 1975); Walker atribuye el énfasis de la Teoría en las cualidades interper-sonales y transpersonales de coheren-cia, empatía y afecto, a la postura de Carl Rogers (1961) (On Becoming a person an A way of Being, 1980)(8) Wat-son considera que el estudio de las humanidades expande la mente e in-crementa la capacidad de pensar y el desarrollo personal, por lo tanto, es pionera de la integración de las hu-manidades, las artes y las ciencias.
Watson ha estudiado el cuidado de enfermería con enfoques filosóficos (existencial – fenomenológico) y con base espiritual, y ve el cuidado como un ideal moral y ético de la enfermería, en otras palabras, el cuidado humano como relación terapéutica básica entre los seres humanos; es relacional, trans-personal e intersubjetivo.(2) Lo anterior le permitió a Watson la articulación de sus premisas teóricas, conjuntamente con las premisas básicas de la ciencia de la enfermería, según la cita Walker:(8)
Premisa 1. “El cuidado (y la enfer-mería) han existido en todas las socie-dades. La actitud de asistencia se ha transmitido a través de la cultura de la profesión como una forma única de hacer frente al entorno. La oportuni-dad que han tenido enfermeras(os) de obtener una formación superior y de analizar, a un nivel superior, los pro-blemas y los asuntos de su profesión, han permitido a la enfermería combi-nar su orientación humanística con los aspectos científicos correspondien-tes.
Premisa 2. “La claridad de la expre-sión de ayuda y de los sentimientos, es el mejor camino para experimentar la unión y asegurar que algún nivel de comprensión sea logrado entre la enfermera-persona y paciente-perso-na”. El grado de comprensión es defi-nido por la profundidad de la unión transpersonal lograda, donde la enfer-mera y el paciente mantienen su cali-dad de persona conjuntamente con su rol.
Premisa 3. “El grado de genuinidad y sinceridad de la expresión de la en-fermera, se relaciona con la grandeza y eficacia del cuidado”. La enfermera que desea ser genuina debe combinar la sinceridad y la honestidad dentro del contexto del acto de cuidado.
Las premisas básicas expuestas son un reflejo de los aspectos interperso-nales – transpersonales – espirituales de su obra, reflejando la integración de sus creencias y valores sobre la vi-da humana y, proporcionan el funda-mento para el desarrollo ulterior de su teoría:
Las emociones y la mente de una persona son las ventanas de su al-ma.

El cuerpo de una persona está li-mitado en el tiempo y el espacio, pero la mente y el alma no se limi-tan al universo físico.

El acceso al cuerpo, a la mente y al alma de una persona es posible siempre que la persona sea percibi-da como una totalidad.

El espíritu, lo más profundo de ca-da ser, o el alma (geist) de una per-sona existe en él y para él.

Las personas necesitan la ayuda y el amor de los demás.

Para hallar soluciones es necesario encontrar significados.

La totalidad de la experiencia en un momento dado constituye un campo fenomenológico.
CONCEPTOS DE METAPARADIGMA DE ENFERMERÍA EN LA TEORÍA DEL CUIDADO HUMANO DE JEAN WATSON

Persona. Desde la mirada existencia-lista, Watson considera la persona co-mo “un ser en el mundo”, como una unidad de mente – cuerpo y espíritu, que experimenta y percibe concep-tualmente el gestalt, es el locus de la existencia humana y el sujeto de cui-dado de enfermería.(8)

VIOLENCIA DOMESTICA Y ENFERMERIA.


LEER ARTICULO

.Como es bien sabido en el ambito de Enfermeria en todo el mundo,el nivel profesional en Cuba es de excelencia.No solo tecnicamente,sino en sus aspectos eticos y humanitarios.
Dejamos aqui un link hacia un importante articulo sobre violencia domestica y enfermeria,cuyo resumen posteamos.



Se realizó una investigación de desarrollo tecnológico en la ciudad de Matanzas, acerca del nivel de conocimientos que tenían los profesionales de enfermería de esta ciudad en el manejo de la violencia intrafamiliar. Para llevar a cabo dicho estudio se diseñó un instrumento evaluativo que exploraba temáticas como conceptos, causas, consecuencias, factores propiciatorios y posibles estrategias a utilizar en el manejo de la violencia familiar por parte de los profesionales de enfermería. El grupo muestral estuvo integrado por 80 enfermeras pertenecientes a 3 policlínicas de la ciudad de Matanzas.
A dicho grupo muestral se le aplicó el instrumento evaluativo donde se pudo constatar que los conocimientos respecto a este tema no eran suficientes para lograr una mejora en el manejo de la violencia familiar. A partir de los resultados obtenidos se diseñó una figura académica tipo diplomado, que contaba con seis módulos que incluían temáticas relacionadas con todo lo anteriormente explorado en el instrumento, además de estrategias definidas a utilizar por los profesionales de enfermería frente a la violencia familiar. Se implantó en un período de 12 semanas, posteriormente se evaluaron los contenidos impartidos durante el desarrollo del programa con un instrumento similar al anteriormente aplicado, donde se pudo constatar que aumentaron los conocimientos del grupo muestral en cuanto al manejo de la violencia familiar por parte de estos profesionales de enfermería, cumpliéndose el objetivo central del estudio.